PACO CONDOR INCHE
PACO E. CÓNDOR INCHE (Carhuamayo, Perú)
En 1982 termina sus estudios secundarios en el Colegio Jorge Chávez de Carhuamayo. Estudios inconclusos en Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco, casado con M. Elena Arteaga Huaynate con quién llega a tener dos hijos. Autodidacta desde temprana edad, decide incursionar en la literatura poética. En el año 2009 crea su primer blog de poemas "Poemas de Paco" donde tiene publicado más de 200 poemas de su autoría. Tiene publicados a través de Amazon dos libros recopilación cronológica de sus obras: "Poemas de Paco - Parte 1" y "Poemas de Paco - Parte 2".
CUANDO AMANEZCA
(Poema de Aniversario Matrimonial)
Cuando amanezca, quiero que sepas:
que siempre estuve en ti y tu en mis pasos,
que siempre estos ojos se desviven por mirarte,
por quererte
y que mis labios se deleitan al nombrarte,
si, al decir tu nombre,
En mis canciones tu sabrás que estas presente,
en mis versos impregnada tu si tu y dulcemente,
yo te recuerdo en mis tardes de locura,
yo recuerdo en mi amanecer sin flores,
yo te recuerdo en mis noches sin colores,
yo te recuerdo a cada instante,
en cada verso,
en cada oración
y en cada mi plegaria al cielo.
Cuando amanezca:
alumbraran las aguas,
se juntarán los cielos,
habrán estrellas multicolores en tu alcoba.
un manantial de golondrinas raudas volaran por tus balcones,
las madre selvas del poeta perfumando nuestros muros.
Cuando amanezca,
mis versos te dirán que tu eres mi elegida.
Cuando amanezca:
vendrá el amor en frascos perfumados,
tendrá la forma de unas rosas y de osos de peluches,
tendrá sabor a chocolates y a miel de amores,
degustaras mi amor en mis caricias tiernas.
Cuando amanezca hoy cariño,
sabrán tus ojos que tu eres la mujer de mi alma.
Cuando amanezca,
en solo un beso tu sabrás que yo te amo.
al celebrar hoy nuevos años desposados,
te olvidaras de tus miradas desconfiadas,
comprenderás que siempre estuve en ti y es diferente,
ya no hay pasado, ni tampoco tiempo oscuro,
solo tenemos la alegría del presente,
dos hijos buenos, y un gato estriado,
que amarillo nos recuerda que hay mañana.
Cuando amanezca será nuestro aniversario.
y bailaremos tu y yo las dos canciones,
¿No lo recuerdas?
Jaja, jaja.. Que empiece el baile...
"MI MADRE Y EL ANGEL DE LA MUERTE"
(Poema homenaje a mi madre)
Un grano oscuro, una herida en el alma,
un dolor que no calla y el grano que se agranda.
Es cáncer, sentencia el galeno,
mientras tanto la cura se aleja,
el temor aumenta y el dolor que no calla.
Años 80', bombas de cobalto,
el maldito cáncer, cual fiera salvaje,
arrebata muchas vidas,
y mi madre: desahuciada queda.
Abatida y triste, tratando de entender
esa cruel sentencia, quien sabe el porqué,
quisiera morir, quisiera vivir,
quisiera hallar salida, una luz en el camino.
Esperamos un milagro de algún sanador,
plegarias y ruegos, más respuesta no hay.
Me doy cuenta entonces,
que serena y calmada, acepto ella su destino.
Es mi madre que espera:
estoica, valiente,
erguida y tranquila,
sin resentimientos;
la llegada inevitable de su cruel verdugo,
del cruel asesino: El Ángel de la Muerte.
Amanece otro día, solo hay resignación,
y las fuerzas van menguando y la vida se va.
mil encargos, mil suspiros,
y las fuerzas se van,
ocho hijos nobles y el corazón partido, mientras la vida se va.
Abraza a sus hijos, se derrama en llanto
entonces la flor, va muriendo en primavera,
cánticos de alabanza ensaya,
para cantarlos en el cielo,
y las fuerzas se van yendo,
y una sombra, sigilosa afuera espera,
rodea nuestra casa, furiosa la acecha.
Pasa el tiempo, tres meses más,
tan pronto y tan eterno, el día ya llegó,
no hay carros de fuego, ni gente de a caballo,
el cielo está abierto, escaleras en el cielo,
ángeles que suben, ángeles que bajan,
mientras ella;
dulcemente ensaya el cántico.
Esta consumado, el cuerpo no da más,
ha cumplido el reto, su historia escribió:
buena madre,
buena suegra,
buena esposa,
fiel cristiana,
y una gran mujer.
Y se va cantando: "se acaba esta vida".
Cerca al lecho un ángel la contempla impávido.
El ángel de la muerte se vistió de cáncer,
y mi madre linda se vistió de gloria,
y se fue como un suspiro,
esa mañana que jamás olvido.
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